Continuidad de las esferas

Una ráfaga de viento abrió de golpe la ventana del salón y arremetió contra el abeto que presidía la estancia; el árbol navideño estaba poblado de bolas relucientes, luces, guirnaldas y pequeñas figuras de madera de color rojo. Uno de los adornos esféricos no soportó la sacudida invernal y se precipitó contra el suelo. No resistió la dureza de la caída, se rompió en una decena de reflejos dorados que salpicaron de cristal el pavimento. Esto dejó a la vista una sorpresa escondida en su interior: la réplica de un pequeño árbol de navidad con diminutas figuras de madera pintadas de rojo, luces, guirnaldas y bolas de cristal.

Otro embate del viento lo zarandeó. De una de sus ramas cayó una bola reluciente menor que una canica; esta no resistió el golpe contra el mármol oscuro y se convirtió en un tropel de virutas doradas de cristal esparcidas sobre el suelo, como olas teñidas del ámbar de la luna sobre un mar de negritud. En el centro del naufragio no zozobraba un navío, sino un árbol de navidad minúsculo, tambaleándose en su lucha por permanecer erguido, adornado con guirnaldas, luces, bolas doradas y figuritas de madera en tonos rojizos.

Un trueno percutió la noche y avivó el vendaval. Tras el estruendo, un gran orbe atravesó el techo y cayó en medio del salón, se partió en cientos de fragmentos, como lascas de eucalipto teñidas de sol, e hizo añicos el pintoresco mobiliario de madera pintada en color rojo; quedó así a la vista el tronco de un abeto plantado sobre los restos, ahora aplastados, del naufragio imaginario; sus ramas adornadas con adornos navideños se extendían sobre el techo destrozado de la vivienda. A través de la brecha del tejado se podían contemplar las estrellas; también aquel extraño resplandor.

Después de esto, el viento tornó en huracán, sopló con furia inusitada…, y apareció el cometa que rasgó la noche en dos con su estela brillante. Impactó contra la Tierra. Una preciosa lluvia dorada y rojiza de mil destellos píricos lo cubrió todo… A estas alturas, el narrador ya había dejado de escribir su historia.

Imágenes usadas con permiso de Pixabay

Comentarios

  1. Precioso relato David, eres un crack, las palabras que te rondan por la cabeza eres capaz de expresarlas de un modo especial, desprendes cariño, y muchas cosa más que yo no sé expresar. Un fuerte abrazo 🤗

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  2. Gracias a ti por leerlo con cariño y ser capaz de encontrar algo agradable en él... La manera en que se lee y se captan las palabras también son expresiones del arte. Un abrazo :)

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  3. Original!como todo lo que escribes.Un gusto leerte.

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    Respuestas
    1. Me das una alegría con tu comentario, eres muy amable ;) Y me encanta que te guste ¿Qué más puedo pedir? ¡Muchas gracias!

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